La corriente galvánica funciona ionizando productos activos en la piel de acuerdo al problema que presente cada una de las personas. La ionización, por medio de la corriente galvánica, permite llegar hasta las capas más profundas de la piel de una solución acuosa llamada Serum.
 
El uso de corriente galvánica para tratamientos antiage es ideal ya que nos ayuda a penetrar hasta la capa más profunda los productos especificos para ese tipo de tratamientos causando un doble efecto en nuestra piel.

El masaje Gua-Sha es una técnica tradicional china en la que, mediante unas piedras de jade o cuarzo rosa, se masajea con movimientos específicos el cuello y el rostro previamente hidratados con un aceite o sérum facial. Esta técnica, además de promover la absorción y por lo tanto los efectos de los aceites cosméticos aplicados, mejora la circulación, drena los líquidos y adiposidades acumuladas,  rejuvenece al liberar tensión de los tejidos y al promover la producción de colágeno e incluso disminuye en algunos casos el acné y consigue que reaparezca en menor medida. Esta técnica además de todos esos beneficios produce relajación disminuyendo los niveles de estrés y aliviando dolores asociados a éste.